Volver a la alberca después de la cuarentena o vacaciones

El período de confinamiento causado por la pandemia nos ha enseñado a apreciar muchas cosas en nuestras vidas.
Ahora más que nunca, sabemos que realmente no podemos vivir sin nuestras más grandes pasiones, la alberca y nuestros amigos. Hemos aprendido a lavarnos las manos constantemente y usar un cubrebocas todo el tiempo, y olvidamos quitarnoslo para una competencia. ¡Nunca hubiéramos imaginado echar tanto de menos el olor a cloro!
Así que prepara tu mochila y calienta esos músculos, ¡el agua te espera!

Algunas simples reglas a seguir para enfrentarte mejor a tu reencuentro con el agua.

Hemos decidido volver a la alberca después de un largo período de inactividad y ahora nos preguntamos cuál será nuestro nuevo enfoque. ¿Nuestro físico aguantará con el programa de entrenamiento que tenemos en mente y podremos aclimatarnos a los nuevos entrenadores y compañeros de natación?

Las razones por las que nos hemos alejado de la alberca pueden ser infinitas, desde las más triviales hasta las más serias, pero lo que importa ahora es que estamos decididos y seguros de querer empezar de nuevo, tal vez incluso pensando en la forma física y el bienestar que la natación nos da.

COMENZAMOS PASO A PASO

Hay muchos programas a seguir, pero lo importante al principio es no sobreentrenar.
Debes evitar estresar demasiado los músculos, apunta a pequeñas mejoras. De hecho, incluso si decides reiniciar una actividad deportiva que no puede ofrecer beneficios para la salud, todavía debes observar algunas indicaciones valiosas antes de sumergirte de nuevo en el agua.

En primer lugar, es importante hidratar nuestro cuerpo consumiendo líquidos, comiendo comidas ligeras dependiendo del entrenamiento y sobre todo esperar un par de horas después de comer antes de reiniciar la actividad. Además, antes de reanudar, se recomienda encarecidamente hacer algunos test deportivos, para evaluar tu condición física en función del esfuerzo requerido.

VOLVER A LA PISCINA: 4 SIMPLES REGLAS A SEGUIR

Estas son algunas reglas que debes cumplir si comienzas a nadar de nuevo después de un largo período de inactividad:

1 – Comenzamos con una fase de calentamiento: es crucial evitar el exceso y prevenir accidentes como el dolor muscular, que pueden conducir a calambres o alguna lesión durante la natación.

2 – Mantenemos un ritmo regular: estabilizar la frecuencia cardíaca que, en promedio, para una persona sana, aunque no esté entrenada, no debe superar el 70% de tu capacidad aeróbica. Para controlar la frecuencia cardíaca, también puedes equiparte con un monitor de frecuencia cardíaca.

3 – Monitoreamos la fase de recuperación: un par de minutos después de terminar el ejercicio, tu frecuencia cardíaca debe volver a una velocidad regular: si no lo hace, es bueno mantener la fase de recuperación bajo observación. Siempre es bueno ser cauteloso.

4 – Nadamos con regularidad y constancia: después de un largo periodo si nadar, es muy importante no saltarnos ni un solo entrenamiento. Unas cuantas sesiones constantes es mejor que mucha natación sin regularidad.
De esta manera, nuestros cuerpos se acostumbrarán nuevamente y de forma natural al agua.

Por último, recuerda que la actividad física sigue siendo esencial para mantener tu cuerpo funcionando eficientemente, dado que estamos programados para movernos y no pasar nuestros días sentados detrás de una mesa o tumbados en el sofá jugando video juegos. El deporte, si se practica de la manera correcta, prolonga la vida, y todo momento es un bueno para a empezar.

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